
Las emociones afectan a nuestra vida cotidiana, influyen en nuestras decisiones, juegan un papel fundamental en la capacidad constante de adaptación y en la necesidad de interaccionar y relacionarnos con los demás.
Conocer nuestras emociones y el efecto que tienen en quienes nos rodean, dar la respuesta adecuada a las emociones que experimentamos, desarrollar la escucha activa y la empatía, en definitiva, aprender a gestionarlas aporta muchos beneficios para la salud, no solo emocional sino también física y laboral, capacitándonos para afrontar de un modo más satisfactorio los desafíos de la sociedad actual y la vida diaria.
Te proponemos, a continuación, una serie de ejercicios sencillos y prácticos orientados a mejorar la autogestión emocional.